Siguiendo la costumbre, he querido resumir nuestras principales proyecciones para 2023, arriesgando a que, en doce meses, me pasen la cuenta.
La caída más pronunciada se observa en el índice de precios de los aceites comestibles.
Pueden decir que soy un soñador: las políticas económicas funcionan y, eventualmente, volveremos a un equilibrio. No es gratis eso sí, como nada en la vida.