Internacional
Julio 28, 2022 - 3 min

¿Bad news is good news?

Esta lógica está anclada al libro de jugadas del mercado de las últimas recesiones, pero "el mundo es diferente ahora, la inflación es mucho más alta".

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En principio el comunicado que acompañó la decisión de la FED de subir las tasas de interés en 75 pb al 2,5% y continuar con la reducción del balance no trajo mayores sorpresas. El movimiento era ampliamente esperado e incorporado por el mercado. Si bien la caracterización del crecimiento económico de la declaración se degradó levemente, reconociendo que “los indicadores recientes de gasto y producción se han suavizado”, la caracterización del resto de la economía se mantuvo prácticamente sin cambios, y la declaración nuevamente señaló que las ganancias laborales “han sido sólidas en los últimos meses” y que la inflación “sigue siendo elevada”.

Pero las cosas cambiaron en la conferencia de prensa. A pesar de reconocer abiertamente que el crecimiento económico se está debilitando, la Fed decidió por unanimidad subir 75 pb, es decir, el foco sigue siendo más la inflación que el crecimiento. Pero los mercados comenzaron a recuperarse solo cuando Powell señaló que ”ahora estamos en niveles ampliamente en línea con nuestras estimaciones de tasas de interés neutrales, y después de anticipar nuestro ciclo de alzas hasta ahora, dependeremos mucho más de los datos en el futuro”

La tasa neutral es la tasa predominante a la que la economía funciona a su potencial, sin sobrecalentarse ni enfriarse excesivamente. Con este aumento de 75 pb, la Fed acaba de alcanzar su estimación de tasa neutral. A partir de aquí, ya no están contribuyendo al sobrecalentamiento económico. Pero eso también significa que cualquier aumento desde aquí pondrá a la Fed en un territorio activamente restrictivo.

En principio, la jugada de la FED tiene sentido. La dinámica que se ha desarrollado en el mercado de bonos en los últimos meses es que la inflación se moverá hacia abajo, y muy rápido. Entonces, si Powell ya no está “en piloto automático”, y los mercados tienen una opinión sólida sobre el colapso de la inflación y el crecimiento, también pueden fijar el precio de todos los demás activos en torno a este escenario base. Y si uno mira la acción del mercado en las últimas semanas también valida esta narrativa, con una caída generalizada de las tasas base y una recuperación de más de 10% en la renta variable desde los mínimos de mediados de junio.

Así, es posible racionalizar la narrativa que se está construyendo después del FOMC, incluida la reacción positiva del mercado tras conocerse que la economía de EE.UU. se contrajo 0,9% en el 2T22 (bad news is good news para el mercado) en su lectura preliminar, datos que, de confirmarse, se sumarían a la contracción de 1,6% del 1T22, es decir, la economía estadunidense ya podría estar en “recesión técnica”.

Pero permítanme hacer algunos contrapuntos a esta dinámica del mercado. La jugada de la FED también implica riesgos si la inflación efectiva no cede con la rapidez esperada. Sin orientación “hacia adelante”, la acción de la FED puede volverse “muy volátil”. Un pequeño giro “hawkish” y todo el optimismo reinante se desvanecerá. 

El mercado tiene la expectativa de que la Fed girará hacia la flexibilización, tal vez el próximo año, para apoyar la economía si se profundiza la contracción económica, como lo ha hecho una y otra vez en las últimas dos décadas. Pero en esos años, la inflación era contenida y baja, y a menudo viajaba por debajo del objetivo del comité. Así, entonces, la lógica de “bad news is good news”, está anclado al libro de jugadas del mercado de las últimas recesiones, pero “el mundo es diferente ahora, la inflación es mucho más alta”.

Esta es la mayor lucha contra la inflación en la que los banqueros centrales han tenido que participar en más de 30 años, por lo tanto, no puede haber un pivote realista y sostenible para los mercados a menos que se logre un progreso real y convincente en la inflación efectiva. Así que, de momento, “bad news is bad news”.

 

Humberto Mora

Subgerente de Inversiones Finanzas y Negocios Corredora de Bolsa