La computación cuántica se acerca a pasos acelerados. Al menos eso es lo que muestra la tendencia del financiamiento de start ups enfocadas en esta tecnología, que entre 2020 y 2021 se duplicó, alcanzando los US$1.400 millones, según la consultora McKinsey. Esta tecnología tiene el potencial para capturar alrededor de US$700.000 millones en valor para el 2035, según McKinsey.

La computación cuántica utiliza las leyes de la mecánica cuántica –que rige el comportamiento de las partículas atómicas y subatómicas—para procesar datos en un volumen y a una velocidad infinitamente mayor que la computación tradicional, atacando problemas complejos con muchas variables que interactúan de manera complicada. Su desarrollo se encuentra en una etapa inicial, pero empresas como IBM ya tienen computadoras cuánticas en funcionamiento que están siendo utilizadas por empresas como Mercedes Benz y ExxonMobil para investigaciones avanzadas. 

Su capacidad de procesamiento permitirá, por ejemplo, entender en detalle cómo interactúan las moléculas dentro de una batería de ion-litio y con ello diseñar dispositivos más eficientes o modelar en detalle todas las opciones para el diseño y funcionamiento de una cadena logística compleja.

¿Qué promete revolucionar la computación cuántica? Según McKinsey, la industria farmacéutica y de la salud, el sector automotriz y de transporte y el sector financiero estarán entre los que recibirán el mayor impacto, así como el de la lucha por la descarbonización.

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