Durante la pasada versión del Superbowl en febrero –la final del football americano, que es el evento televisivo con mayor audiencia en el mundo, con 112 millones de espectadores este año—siete de los nueve avisos de autos fueron para vehículos eléctricos. La irrupción de los EV en el mercado es una realidad, cuyo impulso se ve redoblado ahora por los altos precios de la gasolina. Pero el floreciente mercado de los EV enfrenta un lado B: no hay suficientes vehículos para la creciente demanda. Según Bloomberg, a fines de febrero había menos de 2.200 Mustang Mach Es disponibles en EEUU, mientras que VW tenía poco más de 1.000 modelos ID.4 y Nissan menos de 950 unidades de su modelo Leaf. Lo mismo sucedía con los híbridos, como los modelos RAV$ Prime o Prius Prime de Toyota.

En parte, la baja disponibilidad de EV se debe al mismo problema que afecta a toda la industria: la escasez de microprocesadores. ¿El resultado? La cruel ley del mercado. La escasez ha hecho subir los precios tanto de los EV nuevos como usados, con Rivian, por ejemplo, aumentándolos entre un 17% y un 20% a principios de marzo.